Las afueras de Lusk son una planicie de ligeras colinas cerca de la costa, al norte de Dublín. La vivienda se encuentra en lo alto de una pequeña elevación, frecuentemente expuesta a fuertes vientos. Por su posición elevada, la vivienda se convierte en paisaje. Y en respuesta devuelve la línea abstraída del horizonte, que sugiere la existencia.


La extensión de esta vivienda crea un espacio al refugio de los elementos en forma de patio abierto al sur para captar el calor del sol. La extensión, a su vez, ofrece un interior que crece y se abre al paisaje rural del que es un actor activo.


Se utiliza el “hedge”, o la línea de vegetación que delimita la propiedad y forma el “enclosure” característico del paisaje histórico en Irlandés, como primera protección al viento, barrera que nos separa de la zona agrícola de la vivienda y como elemento que enmarca la vivienda en el paisaje. La vivienda no se exhibe en su totalidad, sino que se muestra sugerentemente, invitando al visitante a ser descubierta y recorrida.