Aquilea, en el norte de Italia, tiene un impresionante patrimonio baja sus pies, tan gran de que el pequeño pueblo no lo puede acaparar. En general, el proyecto pretende proteger y exhibir los yacimientos arqueológicos sin dañar la industria agrícola y prepara el camino para instalaciones modernas, incluyendo un centro deportivo y un camping. Este proyecto mejora la relación interdependiente del pasado, el presente y el futuro de Aquilea.
El elemento principal del plan de ordenación era la circunvalación de la carretera de acceso que atraviesa el principal yacimiento arqueológico, el foro. Un aspecto principal del proyecto es reinterpretar el río para poner en valor el antiguo puerto fluvial romano. Transformar el pequeño canal de riego en un rio utilizando presas y mostrar los restos arqueológicos del puerto en un mejor contexto para su interpretación.
Para poder observar correctamente el yacimiento del puerto se crea una colina artificial que permiten a los visitantes ganar altura sobre el terreno. Esta colina contiene en su interior las instalaciones del polideportivo. Por el lado del río, un muro de contención generado a base de gaviones reinterpreta las antiguas murallas de la ciudad, en los gaviones se podrán disponer de espacios de musealización de elementos de bajo valor arqueológico, pero que se encuentran en el lugar.
