El edificio se emplaza en un vacío existente en el centro histórico del pueblo. El principal propósito es preservar este vacío como espacio público y a la vez restaurar lo que se presenta como heridas en el tejido del pueblo. El proyecto está ubicado en el límite del centro histórico, adyacente al tejido contemporáneo y actúa como umbral entre los dos.
El proyecto crea una “Promenade architecturale”, un paseo arquitectónico, expresado a través de una cadena de espacios públicos que conducen desde el tejido contemporáneo hasta el centro histórico. Ambas alas del edificio están emplazadas en los extremos del vacío re-estañando las medianeras expuestas de los edificios vecinos.
La tercera pieza del edificio comprende la sala de lectura principal, que conecta las dos partes anteriores sobrevolando y enmarcando el espacio público, generando “la puerta” del casco antiguo. Un jardín público se encuentra en el tejado de la cubierta, recuperando parte de la huella del edificio. La biblioteca es complementada con un café/restaurante en la planta baja que activa la fachada principal con la plaza.